“Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas"
(Séneca)
Principio de la complementariedad Las especies no son entes aislados, sino las piezas del entramado de la vida. Si no tenemos especies no tenemos fábrica de la vida, pues son sus componentes básicos. ¿Porqué salvar una especie? Sencillamente, porque la suma sinérgica de las especies es la que sostiene los ciclos de la vida. De cada especie dependen otras muchas y, a su vez, cada una depende de otras tantas. La conservación de cada tuerca y de cada engranaje es la primera preocupación de un buen mecánico."Con la biodiversidad compartimos derredor, necesidad y origen.
También nuestro futuro resultará idéntico al de la biodiversidad”
Joaquín Araujo
Principio de la precaución (o principio de la posible utilidad de lo aparentemente inútil)
Si la evolución de la vida ha logrado transitar desde una sopa bacteriana hasta raros individuos capaces de interrogarse sobre la utilidad de lo que hacemos, es precisamente por poseer cierta capacidad para retener lo superfluo, lo inútil o lo que de momento no sirve para nada. ¿Porqué conservar una especie? Pues por eso, porque no vaya a ser que nos equivoquemos al considerarla inútil (y ya nos hemos equivocado demasiadas veces). Si lo anterior no es suficiente para convencer todavía nos queda el principio quizá más convincente para la mentalidad reinante Principio económico (para los escépticos de los principios estético, científico, del conocimiento, de la complementariedad o de la precaución): Toda la comida, la tercera parte de los medicamentos y buena parte de los materiales que usamos procede de especies que son o han sido silvestres en algún momento. La biodiversidad (o sea, las especies) está en la base de todos los servicios aportados por los ecosistemas a la humanidad. ¿Porqué salvar las especies? Sólo por eso, porque son posibles recursos y posibles soluciones a posibles problemas."Cuando una parte del todo falta, los que quedamos ya no podemos estar seguros"
Séneca
Pero, por encima de todo los demás se sobrepone el principio ético: La probabilidad de la vida es ínfima. De momento sólo se conoce en este extraño y recóndito rincón del universo. Asimismo, la probabilidad de existir es infinitamente más baja que la de no existir y cada forma de vida responde a una irrepetible suma de improbabilidades que se han ido sumando a lo largo de centenares de millones de años. Por tanto, existir es un milagro cósmico. ¿Porqué salvar una especie? Sólo por eso, porque existe (y por salvar el milagro); y porque lo ético es legar a las generaciones futuras un planeta con todas las formas de vida que nuestra generación ha heredado. Nosotros, torresanos, tenemos la suerte de vivir en un municipio inmerso en la naturaleza, aunque lamentablemente hemos ido perdiendo parte de este patrimonio, sobre todo en la época del boom urbanístico descontrolado. La progresiva ocupación de los espacios naturales, los incendios y también el desequilibrio que supone la proliferación de determinadas especies en detrimento de otras son, entre otras tantas, algunas causas de la pérdida de biodiversidad. En Vecinos por Torrelodones somos diversos y biodiversos. La conservación de nuestro rico patrimonio natural y su biodiversidad ha sido y seguirá siendo una de nuestras prioridades como galante de la calidad de vida y para poder legárselo a nuestros hijos."Una vez que una especie se extingue ninguna ley puede hacerla regresar: se hay marchado para siempre"
Allen M. Solomon