Cuando Vecinos por Torrelodones se puso en marcha, hace ya 10 años, solo había un objetivo común: demostrar que otra forma de hacer política es posible.
La carencia de trayectoria política de los miembros que fundaron Vecinos por Torrelodones marcaba la creación de una organización, necesariamente política para poder jugar en la liga de las instituciones, puesta en marcha un colectivo cuya meta principal, como punto de partida, estaba bien clara y era absolutamente tangible: la protección y conservación del entorno ante las amenazas de los pelotazos urbanísticos propios del partido que hasta entonces gobernaba.