La Ley 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera exige que ninguna administración pública pueda incurrir en déficit estructural, es decir, que los gastos superen a los ingresos, con el objetivo de reducir los déficits públicos hasta llegar al déficit presupuestario “cero” y limitar de esta forma la utilización del déficit público como instrumento de política económica. Esto de las cuentas municipales tiene mucho más intríngulis de lo que muchos se piensan.
En el origen de Vecinos por Torrelodones está la necesidad de cambiar la forma en la que se hacían las cosas. Desde aquella primera frustración por las necesidades no cubiertas por el Ayuntamiento de antaño hasta encabezar la alcaldia ha pasado mucho tiempo y, sobre todo, ha habido mucho trabajo.
El gobierno colaborativo o gobierno abierto es un concepto todavía joven en nuestro país. Posiblemente Torrelodones sea uno de los primeros municipios en España que apostó por un gobierno en el que la participación fuera un elemento fundamental. Tanto desde la oposición como ahora, en la alcaldía, hemos intentado conversar con todos tanto para escuchar como para mejorar o para alegrarnos del reconocimiento por el trabajo bien hecho.
Desde que llegamos a la vida pública con nuestro proyecto de Torrenat, no hemos dejado de recibir peticiones de otros grupos de vecinos de diferentes partes de España para que les contáramos como lo habíamos hecho posible.
Montar un tinglado como el que supone Vecinos por Torrelodones no es fácil, pero cualquiera lo puede hacer. Solo se necesita un proyecto, ideas claras, un objetivo, transparencia, afán por el bien común y mucho, mucho, muchísimo trabajo.
