Queridos Reyes Magos:
Como todos los años desde que somos pequeños, si la mente no nos falla, os escribimos nuestra carta anual en la confianza absoluta de que seréis comprensivos y generosos con nuestras peticiones.
Creemos, en nuestra humilde opinión, que el tesoro más codiciado de nuestro tiempo es encontrar la felicidad. “En busca de la felicidad” se titulaba aquel renombrado libro de Bertrand Russell. Sin embargo, lo primero sería definir con claridad qué es eso de la felicidad, o casi mejor, qué es lo que entendemos por la felicidad, dado que somos nosotros quienes hemos decidido solicitarles un poco de felicidad para todos.