Alegría y satisfacción es lo que sentimos todos los ciudadanos que asistimos al pasado pleno del 29 de enero en el Ayuntamiento de Torrelodones. Más que eso: alborozo, satisfacción, regocijo, júbilo, entusiasmo y algazara.
Cuando parecía que todo estaba perdido, que los partidos tradicionales se comportaban como un bloque homogéneo y la disciplina de voto era ineludible, pudimos presenciar como un miembro del Partido Popular, la concejal Rocío Lucas, ante el estupor de su jefe de filas y portavoz del partido, el Sr. Laorden, (sin duda acostumbrado a otros modos y otros tiempos), ejerció su voto libre y voluntariamente frente al del resto de sus compañeros de filas.