Los planes urbanísticos han sido, hasta ahora, inaccesibles para los ciudadanos y eso ha permitido hacer más sencillos los pelotazos urbanísticos y todo el catálogo de desmanes que hemos visto a lo largo de toda la geografía española. De hecho, el fiscal del Tribunal Superior de Andalucía afirmaba recientemente que no es inocente que, hasta ahora, los planes y documentos urbanísticos sean incomprensibles y utilicen una jerga que sólo entienden los muy iniciados, promotores y propietarios de suelo, algo que lo relaciona directamente con la corrupción.