La situación vivida el pasado martes durante el Pleno del mes de enero viene a demostrar, una vez más, que los partidos políticos tradicionales están perdiendo el norte en Torrelodones. A punto de terminar ya nuestra legislatura, y después de no haber presentado una alternativa de gobierno tras forzar una moción de censura en 2013, siguen buscando resquicios por los que intentar colarse para bombardear el trabajo que hay que llevar a cabo en nuestro municipio. Trabajar, no trabajan, pero boicotear el trabajo ajeno, mucho.