1.- De Bruselas… a Torrelodones. ¿Echas de menos Europa?
Pues la verdad es que en algunos momentos sí, pero sin nostalgia desmesurada. Europa es más que un territorio, es un espíritu. El haber crecido en el corazón de Europa y convivido con muchas culturas ha desarrollado en mí una curiosidad innata por todo tipo de expresión cultural, convencida de que la integración de las diferencias nos hace más fuertes. Ese es el verdadero espíritu europeo y es lo que hoy, quizás, echo más de menos en el contexto internacional actual, más allá de mis circunstancias familiares particulares.