Son las 8:00 en punto de la mañana y un equipo de tres trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Torrelodones inicia la tarea del día. No es una tarea más sino una tarea absolutamente innecesaria. Innecesaria si tuviéramos la suerte de tener una parte de la población educada correctamente en el concepto del bien común, ese que te dice que tus límites empiezan donde acaban los de tu vecino.