Las fiestas de este año han sido las del año de la consulta popular. El año en el que el pueblo de Torrelodones ha decidido en las urnas, por muy poco margen, que quiere dos fiestas diferenciadas, una en julio en la Colonia y otra en Agosto en el Pueblo.
Con ese mandato nos hemos puesto a trabajar, redoblando los esfuerzos para dar continuidad a lo que desde hace ya 4 veranos venimos proponiendo: unas fiestas agradables, familiares, divertidas, y a ser posible, económicas.
Tratando de no confundir el valor con el precio seguimos dando mucha importancia a la participación de asociaciones, clubes deportivos, peñas, y otros grupos o personas que de manera individual se ofrecen para que las fiestas de Torrelodones tengan puntos de diferenciación con las de otras localidades. Entre unas y otras, más de 300 personas de nuestro pueblo se han involucrado directamente en ellas.
Este año, tanto en La Colonia como en el Pueblo hemos recibido más apoyo que nunca de asociaciones locales que, poco a poco, van entendiendo por dónde queremos que vaya el modelo de fiestas que proponemos para nuestro municipio; la manera que creemos mejor para celebrar las festividades locales, unos días de verano agradables con propuestas divertidas para todas las edades y siempre que sea posible, organizadas por gente de Torrelodones.
También debemos felicitarnos porque han transcurrido cuatro años, ocho fiestas seguidas, sin altercados serios, sin pim pam pum, sin que tengan que venir antidisturbios, sin salir en la prensa. Y esto ha sido gracias fundamentalmente a ese cambio del modelo de fiestas, intentando entretener a los lugareños de cualquier edad en lugar de buscar entretener solo a un rango de edad de cualquier punto de la sierra a base de alcohol y ruido. Y, aquí, no cabe sino dar las gracias a todas las fuerzas de seguridad que hay permitido que esto sea posible: Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil y a los Concejales del equipo de Gobierno, en especial a Gonzalo Santamaría, a Carlos Beltrán y a Raquel Fernández.
2011 y 2012 fueron años de transición, en los que pusimos en regla todo lo que sucedía a-legal, i-legal o extra-legal entorno a las fiestas, que no era poco.
En 2013 y 2014, con las cosas aclaradas y en orden, hemos podido ofrecer, entre toda la gente que ha participado, unas fiestas con personalidad y que cumplen con el objetivo que inicialmente nos marcamos: que los vecinos y vecinas de Torrelodones no tengan que marcharse de su pueblo en fiestas y puedan optar por disfrutar de alguna de las propuestas de los programas.
Como sabemos que gustar a todo el mundo no lo ha conseguido ni el jamón serrano, seguimos abiertos a críticas y sugerencias. Si se formulan con el deseo de mejorar, son siempre bienvenidas.
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A ver si tenéis la cara dura de censurarlo o borrarlo o escurrir el bulto!!
Buenas tardes Ignacio,
en primer lugar decirle que, en este blog no se censuran ni se borran las opiniones de nadie. En segundo lugar decirle que lo más indicado en la situación que usted ha vivido es acudir a la guardia civil y poner una denuncia para que quede constancia del hecho. Puede usted también acudir al ayuntamiento y hacer las consultas que sean oportunas para ello. Un cordial saludo.
Por qué tanta mentira!!??
En las pasadas fiestas patronales de la Asunción fui testigo, y casi implicado, en una tumultuosa pelea que tuvo lugar junto al bar ‘Triana’. Ante la peligrosa situación en la que nos encontramos en la mesa situada encima de la acera, tuve que ponerme de pie frente a los dos jovenzuelos que amenazaban con echarse literalmente encima de nosotros, es decir, mi mujer, mis hijos y mis padres. A pesar de los gritos de ‘¡policía!’ que profirió mi progenitor, la pelea fue disuelta por un camarero del bar próximo, dado que la tienda ‘de chinos’ que se sitúa entre ambos locales es el centro de reunión de estas bandas.
Tras concluir nuestra consumición nos dirigimos a la zona de atracciones, tiempo durante el cual no encontramos ningún agente del orden. Cuando decidimos poner fin a esta accidentada tarde-noche de ocio, para ir a recoger nuestros vehículos nos topamos junto a la Plaza de la Constitución con los agentes del orden en cuestión (dos guardias civiles y dos policías locales charlando tranquilamente), a quienes informamos de lo sucedido. La respuesta nos dejó atónitos:
“Pues hace diez minutos que hemos pasado por ahí y no hemos visto nada”. Una respuesta llena de prepotencia que, aunque uno no sea muy avispado, denota la incredulidad hacia nuestra versión del suceso.
Entretanto, otro de los agentes escurre el bulto y desaparece de nuestra vista. Un tercero, agente municipal, también da una respuesta “inteligente” que, además, desdice a su colega de verde:
“Tenga usted en cuenta que si no nos llama nadie nosotros no sabemos qué está ocurriendo”.
Nos marchamos para no contestar de mala manera ante la chulería de los que, supuestamente, defienden el orden público.
Lamentable.
Unas fiestas familiares y agradables
Las del pueblo han sido más divertidas y participativas que otros años (ojo, todo depende del gusto de cada uno, ese es el mío) pero insisto en que es una pena que se emplee tanto esfuerzo en la época del año en que más vacío está el pueblo. Serían mucho vas vistosas y animadas en cualquier otro mes