En el origen de Vecinos por Torrelodones está la necesidad de cambiar la forma en la que se hacían las cosas. Desde aquella primera frustración por las necesidades no cubiertas por el Ayuntamiento de antaño hasta encabezar la alcaldia ha pasado mucho tiempo y, sobre todo, ha habido mucho trabajo.
El gobierno colaborativo o gobierno abierto es un concepto todavía joven en nuestro país. Posiblemente Torrelodones sea uno de los primeros municipios en España que apostó por un gobierno en el que la participación fuera un elemento fundamental. Tanto desde la oposición como ahora, en la alcaldía, hemos intentado conversar con todos tanto para escuchar como para mejorar o para alegrarnos del reconocimiento por el trabajo bien hecho.
La gobernancia no es fácil. Es imposible gobernar en interés de todos. Lo que para unos es primordial, para otros es algo accesorio. Sabio es el refranero español: nunca llueve a gusto de todos. Tenemos mil ejemplos de ello en Torrelodones. Los que valoran con una nota de 10 el carrill de bici se enfrentan de lleno con los que dicen que no sirve para nada y que no se usa; los que valoran la transparencia administrativa frente a los que afirman que ellos no van a leer nada (y por lo tanto no van a enterarse de nada para luego poder acusarnos de opacidad) La transparencia, como eje fundamental de nuestra forma de hacer esa otra política, choca de frente con los que nos acusan de marketinianos. Los que valoran enormemente los pedicoles son calificados de ‘ecopijos’ por los que llevan a sus hijos al colegio en coche y lo meterían hasta la misma puerta del aula si les dejaran. Los que buscan un pueblo sin tráfico a los que quieren utilizar el coche para todo. Difícil empresa ésta de gobernar un ayuntamiento.
Cada uno de los que hacemos Vecinos por Torrelodones, tanto desde el gobierno como desde la afiliación, sentimos una necesidad clara de argumentar los pasos que se dan en uno u otro sentido. Por supuesto que hay errores pero hay voluntad. Voluntad de hacerlo lo mejor posible y para el gusto del mayor número de personas posible.
Desde nuestro objetivo de transparencia hemos intentado entablar canales de comunicación con todos los vecinos que se han acercado a nosotros. Tal vez no sea posible una acción determinada ante un problema determinado pero sentirse escuchado y, más aún respondido, significa muchas veces un cambio drástico de percepción sobre nuestra queja. De hecho, de estas conversaciones han surgido muchos afiliados, satisfechos y convencidos de que hay que quejarse menos y aportar más.
Pero con lo que más nos cuesta lidiar es con eso de “qué hay de lo mío” por encima del bien común; aquellos que les importa más bien poco todo lo que no sea un beneficio privado, particular y único, acostumbrados a ser los mandamases del cotarro por arte de costumbre, herencias y de miedos ajenos.
Así pues, como vuelve a decir el sabio refranero…”el que quiera peces que se moje…”, creemos que ante la queja quedan tres salidas muy válidas:
- Dirigir la queja al receptor adecuado y no renegar en la fila del mercado. Allí poco podrá hacer el pescadero.
- Las elecciones tienen una utilidad clara. Elige bien a quién votas. Sobre todo lee su programa electoral y comprueba que lo que promete, lo cumple (si, si, hay quien lo cumple, pocos, pero los hay)
- Anímate a participar. Pon manos a la obra y desde presentar una candidatura (nosotros lo hicimos) hasta participar de las miles de iniciativas de gobierno participativo que hemos puesto en marcha empezado por los consejos consultivos.
Pues eso, que quejarse en muy fácil pero colaborar, no tanto. ¿Verdad?


Latest posts by Vecinos (see all)
- Fin del estado de alarma: solo cabe responsabilidad - 11 mayo, 2021
- La Hora del planeta es todas las horas - 4 mayo, 2021
- ¡Nos vamos de vacaciones! - 15 julio, 2020
Si se predica que hay que cambiar la forma de hacer política, no hay que cambiar la forma de comunicar, primero tiene que cambiar de concepto el político.
Si se quiere que el pueblo participe, no hay que acercarse al pueblo, hay que formar parte de él.
En este país todos queremos que cambien las bases, pero son pocos los que arrimar el hombro para hacer el cambio, empezando por votar un proyecto y no votar en contra de otro proyecto, votar con ilusión y no con miedo, y terminando por hacer el cambio desde dentro del sistema, como lo ha hecho Vecinos.
En ello estamos, Félix. Pero es fundamental la colaboración. En este espacio hablaremos de los muchos ejemplos de colaboración que estamos viviendo y que son para sentirse muy orgullosos. Gracias por tu aportación. Buen fin de semana.
Por propia experiencia, puedo asegurar, que con este equipo de gobierno, las quejas que he enviado a través de la web, han sido respondidas, se me ha tenido informado del proceso y se me ha comunicado su resolución.
Unas veces se ha resuelto como yo solicitaba y otras, como mejor ha entendido el ayuntamiento se beneficiaba al resto de los vecinos.
Felicitaciones por la transparencia y por el cumplimiento de lo que prometisteis.
Muchas gracias, Albala. En nuestra voluntad está el poder llevar a cabo todas las propuestas e ideas que recibimos. Todo lo que sea para mejorar el Torrelodones que queremos, bienvenido sea. Pero hay que saber qué, algunas veces, no es posible, no por falta de ganas sino por muchas cosas:falta de presupuesto, oposición, coste, burocracia. Lo que es importante para nosotros es que cale de verdad que el único objetivo es el bien común, en el que estamos dejándonos la piel. Un saludo.
Bien Angelico…..nmuy bien
Hay algo que resulta típicamente español: la creencia en que todo, incluso la condición humana, ha de ser cambiado en un momento, de forma violenta y con un fogonazo esplendoroso.
Esta creencia se ha arraigado en nosotros como consecuencia de no haber cambiado casi nada durante tanto tiempo. Y, así, el español se ve obligado a creer en una transformación mágica, en la cual el poder de la voluntad, la fuerza incontenible del deseo de los hombres, todavía no complicados con matices morales de una civilización donde todos esperan salvarse a si mismos primero, puede triunfar sobre las condiciones materiales, sobre la acumulación lenta de los medios de producción, que en realidad es la única condición de progreso. Por eso somos tan dados a la construcción de los genios, del impulso instantáneo y creador frente al trabajo constante, la disciplina y el esfuerzo.
Mucha razón, Ángel. La lástima es que, saturados de tanta corrupción, de tanta desvergüenza, de tanto mangoneo… sigamos votando a los de siempre por eso del no cambiar, no implicarnos, no molestarnos… total, todos son iguales… España necesita una catarsis desde dentro y por nosotros mismos, sin salvadores de patrias ni evangelizadores, sin magos ni faranduleros de la palabra. Y al tajo.
Totalmente de acuerdo. Esa es la madre del cordero. En este país por tanto delegar, así nos va. Afortunadamente, esos aires de cambio que parecen soplar por toda la geografía nacional, en este pueblo llegaron hace varios años para beneficio de la gran mayoría de vecinos; otros naturalmente han perdido sus privilegios. Pero claro, como decís «no siempre llueve a gusto de todos», es más, algunos ni siquiera quieren que llueva «café en el campo» como decía la canción.
Gracias, AGV, por tu aportación. Efectivamente, perder privilegios no gusta y en Torrelodones ha habido muchos años de cortijeo. Pero la iniciativa de Vecinos requiere primero un cambio de pensamiento hacia la colaboración y, otro, valorar los avances. La transparencia es ahora más importante que nunca y parece que no se valora en su justa medida. Tanto nos han mentido que creemos que todo el campo es orégano (hoy va de refranero la entrada!) y, ni es cierto ni es justo. La ciudadanía se debe activar pero por un objetivo muy claro, el bien común, y no por conseguir privilegios para unos pocos.