Cada día es más frecuente encontrarse con jabalíes en muchos municipios de la Comunidad de Madrid. El problema no afecta únicamente a Torrelodones sino a muchos otros pueblos, especialmente aquellos de la región noroeste (Majadahonda, Las Rozas, Collado Villalba, Moralzarzal…) en los que los espacios urbanizados están en contacto directo con espacios naturales, en los que se han abandonado los tradicionales usos forestales y pastoriles. Pero este asunto no es únicamente un problema de Madrid. Hace días el Periódico de Catalunya se hacia eco de la gravedad que el caso empieza a tener, no ya en zonas rurales de Girona, sino en Sant Cugat e incluso en la propia Barcelona. Y no son los únicos: Jávea, Granada, Mijas… han sufrido casos similares.
Torrelodones: Como nuestra propia casa
Describamos un municipio privilegiado en que la población de menos de 16 años es un 22% (7 puntos más que en la CAM); en el que un 43% de la población adulta tiene estudios universitarios, lo que duplica el nivel medio de la CAM. Con un paro por debajo del 6%, donde el 75% de las viviendas son unifamiliares y la renta familiar bruta disponible es 25.000 € por habitante (18.000 en la CAM). Un municipio que cuenta con un entorno natural envidiable y posibilidades de hacer todo tipo de actividades al aire libre. Es Torrelodones. Sin embargo, es triste ver cómo unos pocos vecinos se olvidan de colaborar en el mantenimiento y cuidado de lo que es de todos. Quizás seamos un poco utópicos pero, estamos convencidos de que el cuidado de nuestro pueblo es responsabilidad de todos los vecinos. El cuidado del mobiliario urbano, la buena utilización de papeleras y contenedores de basura, el cuidado de nuestro entorno natural. Es responsabilidad de los dueños de los perros la recogida de los excrementos en vías urbanas, y todas esas pequeñas cosas que hacen que uno se sienta a gusto en el lugar en el que vive, como si fuera su propia casa. Es evidente que todo aquello que se va deteriorando supone gastos adicionales para el ayuntamiento, que pagamos todos.
Efectivamente, los responsables somos todos, los causantes unos pocos. Desde que llegamos al ayuntamiento uno de nuestros objetivos ha sido promover todo aquello que apoye la participación ciudadana desde todos los ámbitos y, en este asunto, todavía más. La concejalía de Atención al Vecino recibe peticiones de actuación para solventar situaciones relacionadas con todos estos temas. Nuestra obligación es poner a disposición de los vecinos los medios necesarios para ayudar e incentivar usos responsables y, por supuesto, el poder público puede y debe hacer cumplir la ley. Y como somos conscientes de ello, no vamos a dejar de poner en marcha más acciones:
Atender al vecino. Una obligación
Atender a los ciudadanos, a los vecinos, debería de ser una de las preocupaciones más relevantes de las Administraciones públicas. Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo no se han extendido este tipo de servicios de atención, entendidos como una oficina independiente encargadade informar, dirigir y orientar al ciudadano respecto a los servicios y trámites competencia de la organización a la que se dirige y cuya función es la de facilitar información general, información particular y atender al ciudadano para ayudarle a resolver sus dudas, quejas, sugerencias y necesidades en general.