A punto ya para el final de nuestra legislatura, miramos con ilusión y satisfacción los cuatro años que están cercanos a cumplirse de trabajo por y para el pueblo de Torrelodones.
No podremos decir que han sido años fáciles, porque gobernar en minoría no es nada fácil. Tampoco diremos que han sido cómodos, porque cuando no siempre hay objetivos comunes, los intereses parecen dispersarse por el universo del “y tú más” obligándote a hacer malabares para gestionar presupuestos, egos y peleas partidistas que exceden de nuestras fronteras meramente locales.